jueves, 14 de abril de 2022

Desactivar Windows Update en Windows 10 (funcionando a abril de 2022)

En Windows 10 esto es todo un desafío.

El sistema operativo no colaborará con nosotros para nada.

He probado varios métodos para Windows 10.

Por un tiempo, el mejor fue usar el programa Win Update Stop. De quien volveremos a hablar. Pero actualmente ya no es gratuito, por lo que debí dejar de usarlo.

De todos los trucos que yo sabía para desactivar Windows Update en versiones anteriores de Windows, el único que todavía parece funcionar es "redirigir" Windows Update a través de una política de grupo.

Hay una política de grupo, que la herramienta GPEdit muestra en la ruta: Configuración de equipo->Plantillas administrativas->Componentes de Windows->Windows Update->Especificar la ubicación del servicio Windows Update en la intranet.

Si habilitamos esa política, y ponemos el protocolo y la dirección IP http://192.168.1.4, o cualquier otra realmente, conseguimos neutralizar Windows Update.

Nota: en realidad, no es usar cualquier IP aleatoria, les pido que al menos sea una IP de este lado del ruter.

Para los que tengan Windows 10 Home, y no puedan ejecutar gpedit porque sólo está disponible en versiones Pro de Windows 10, no se preocupen, les dejo comandos de terminal para desactivar y volver a activar Windows Update por medio de esta misma política. Las entradas del registro relacionadas con esta política, son honradas por un Windows Home, lo único que no está es la herramienta gráfica gpedit. Pero la política existe y la podemos configurar editando el registro.

Comandos para desactivar Windows Update

Lo van copiando línea a línea en una instancia de CMD o PowerShell, o bien lo guardan todo como un archivo BAT y lo ejecutan con permisos de administrador

reg add "HKEY_LOCAL_MACHINE\SOFTWARE\Policies\Microsoft\Windows\WindowsUpdate"
reg add "HKEY_LOCAL_MACHINE\SOFTWARE\Policies\Microsoft\Windows\WindowsUpdate" /v SetProxyBehaviorForUpdateDetection /t REG_DWORD /d 0 /f
reg add "HKEY_LOCAL_MACHINE\SOFTWARE\Policies\Microsoft\Windows\WindowsUpdate" /v UpdateServiceUrlAlternate /t REG_SZ /f
reg add "HKEY_LOCAL_MACHINE\SOFTWARE\Policies\Microsoft\Windows\WindowsUpdate" /v WUServer /t REG_SZ /d "http://192.168.2.4" /f
reg add "HKEY_LOCAL_MACHINE\SOFTWARE\Policies\Microsoft\Windows\WindowsUpdate" /v WUStatusServer /t REG_SZ /d "http://192.168.2.4" /f
reg add "HKEY_LOCAL_MACHINE\SOFTWARE\Policies\Microsoft\Windows\WindowsUpdate\AU"
reg add "HKEY_LOCAL_MACHINE\SOFTWARE\Policies\Microsoft\Windows\WindowsUpdate\AU" /v UseWUServer /t REG_DWORD /d 1 /f

Comandos para reactivar Windows Update, revirtiendo todo lo que hicimos antes

reg delete "HKEY_LOCAL_MACHINE\SOFTWARE\Policies\Microsoft\Windows\WindowsUpdate" /v SetProxyBehaviorForUpdateDetection /f
reg delete "HKEY_LOCAL_MACHINE\SOFTWARE\Policies\Microsoft\Windows\WindowsUpdate" /v UpdateServiceUrlAlternate /f
reg delete "HKEY_LOCAL_MACHINE\SOFTWARE\Policies\Microsoft\Windows\WindowsUpdate" /v WUServer /f
reg delete "HKEY_LOCAL_MACHINE\SOFTWARE\Policies\Microsoft\Windows\WindowsUpdate" /v WUStatusServer /f
reg delete "HKEY_LOCAL_MACHINE\SOFTWARE\Policies\Microsoft\Windows\WindowsUpdate\AU" /v UseWUServer /f

¿Por qué esta solución no es ideal?

Normalmente, no es que no queramos actualizar nunca más. Lo que pasa es que algunos de nosotros necesitamos tener control total de cuándo se instalan las actualizaciones, por diferentes razones.

Windows 10 nos deja prácticamente sin control.

El problema con la solución del GPEdit, es que no es para todos. Y no es muy rápido revertirla cuando llega la hora en que finalmente podemos dedicarle tiempo a actualizar la computadora.

Cuanto más tiempo lleve revertir lo que hemos hecho, más posibilidad hay de que no nos de ganas de hacerlo. Nos pondremos a pensar en el tiempo que lleva hacerlo y decidiremos dejarlo para otro día. Y podemos acabar con un sistema desactualizado y vulnerable.

La solución ideal era la del programa Win Update Stop. Porque nos da una interfaz sencilla con tres botones, y el programa carga rápido. Poniendo al alcance de nuestra mano el apagar y prender Windows Update cuando nosotros queramos.

¿Para cuándo el Win Update Stop de JH?

Ganas tengo, pero no sé si también tenga el tiempo necesario.

En teoría hay que programar un servicio que corra de fondo. He programado servicios antes. Este servicio debería aplicar alguno de los trucos, como la política de grupo, y en cada inicio del sistema vigilar que Windows no haya revertido lo que nosotros hicimos.

Además, debe contar con una interfaz minimalista, con dos o tres botones como máximo. Que nos permita apagar y prender Windows Update a nuestra voluntad. Los servicios en Windows no pueden incluir interfaz gráfica, así que esto ya nos obliga a hacer un segundo ejecutable de Win32 clásico que se encargue de ser la interfaz gráfica de control del servicio.

¿Por qué alguien querría desactivar las actualizaciones?

Muchas son las razones legítimas para eso. De hecho, si te lo estás preguntando entonces tus conocimientos se limitan a los voceros de las tecnológicas, y empresas de antivirus, que repiten como loros que debemos actualizar nuestros dispositivos.

Durante el proceso de actualización tú estás asumiendo riesgos. Se podría interrumpir el suministro eléctrico en mal momento. O una actualización podría causar un problema que antes no estaba presente, o incluso dejar algún programa incompatible.

Un usuario técnico está capacitado para sopesar los riesgos y decidir cuándo es hora de actualizar.

Aunque mucha gente te dirá que estos prejucios están desactualizados, y que en la actualidad "casi" no existe riesgo.

Y tienen razón. La posibilidad de que el equipo no consiga arrancar después de interrupción de suministro eléctrico durante una actualización son mucho menores hoy día.

Sin embargo, eso sólo considera el riesgo de romper algo en el sistema.

¿Quién dice que esa es nuestra única preocupación en la vida?

Hace unos días estaba mostrándole a mi familia unos vídeos de las vacaciones, y para eso metí todos los vídeos en mi servidor NAS con Jellyfin, sobre Windows 10.

A ver, una aclaración, me encanta decirle NAS, pero la verdad es que es una vieja PC i3 de primera generación con Windows 10 y muchos discos duros conectados a ella. El verdadero hardware de NAS está optimizado para la tarea, ofreciendo bajo consumo energético y muchos otros beneficios. Una PC con discos duros y algún servidor no sería un NAS verdadero, pero hasta que pueda tener uno para mí será un NAS.

Si no sabes lo que es Jellyfin, por ahora alcanza con decir que es un servidor multimedia con transcoding en tiempo real, que te garantiza producir un stream que sea compatible con los navegadores web más comunes.

Además, recuerda el progreso de los archivos ofreciendo una experiencia muy similar a Netflix o Youtube. Es como un Netflix pero controlado por tí, y con los archivos en tu posesión en vez de flotando en la nube.

Bueno, estábamos viendo la colección de las vacaciones y de repente obtenemos un error de reproducción. Me voy al NAS y el señor se estaba reiniciando para aplicar actualizaciones. Conclusión: Windows 10 no es un sistema operativo para NAS caseros.

De hecho, Windows 10 no es un sistema operativo para casi nada más, mas que para gaming o para correr aplicaciones como Autocad, Adobe Premiere o Photoshop, ya que ellos se niegan a ser portados a Linux, y MAC OS X es una opción sólo si tienes una MAC.

Decidí instalar Windows 10 en mi NAS porque necesitaba algún PC con Windows 10 para poder experimentar el uso de Windows 10 por mí mismo y poder hacer pruebas y experimentos. En mi PC principal de uso diario uso Linux, y ni loco lo cambio por Windows 10.

Me sorprendí mucho de encontrarlo actualizándose porque yo ya había aplicado uno de mis trucos para desactivar Windows Update. Y hasta ahora me enteraba de que este no había funcionado.

Por eso es que hasta ahora sólo el truco del GPEdit funciona. Espero no venir un día y encontrarlo actualizándose.

Si no saben de lo que estoy hablando, lo voy a resumir en unas pocas palabras. Se llama interrupción del servicio y eso no es nada lindo.

A mí casi no me afecta a nivel económico, porque yo no estoy cobrando por ese servicio. Es algo que consumimos en familia. Pero si el caso fuera otro... ¿qué hago? ¿Demando a Microsoft por daños y perjuicios?

Desde ya aviso, que no quiero ver en los comentarios a los intelectuales de la internet explicándome las diferencias entre Windows Home y Professional o entre la versión de escritorio y la versión para servidores. A ver... gente, un sistema operativo es de propósito general.

DE PROPÓSITO GENERAL

Eso quiere decir que yo lo tengo que poder usar para todo.

PARA TODO

A un Ubuntu de escritorio, si le quito unos paquetes y le agrego otros, cosa que puedo hacer desde una terminal usando el comando apt, lo puedo dejar convertido en un clon perfecto de Ubuntu server. Y vice versa, si quiero convertir un Ubuntu server en uno de escritorio, es cuestión de descargar unos paquetes. Ni siquiera tengo que formatear el disco duro para hacer una instalación limpia.

La existencia de una distribución de escritorio y una de servidor es una mera conveniencia para ahorrar tiempo al usuario. Cosa que tiene un inmenso valor de por sí, pero que no le impone un "techo" al usuario.

Linux te deja que te dispares en tu propio pie si eso es lo que tú deseas hacer.

Porque algo que la gente que va por la vida en actitud intelectual no quiere entender, es que quizá un médico sepa mejor que tú lo que necesitas. Pero nunca se trató de lo que necesitas. Se tata de lo quieres.

0 comentarios:

Publicar un comentario